La manida frase que todos hemos oído por parte de tías, primas y cuñadas podría estar a punto de desaparecer. Un estudio realizado por la Universidad de Texas revela que el consumo continuado de bebidas bajas en azúcar engorda e incrementa el riesgo de padecer diabetes, debido a la sustitución del azúcar por edulcorantes artificiales. coca2
La muestra fue realizada sobre 474 sujetos de procedencia mexicana y europea, afincados en Estados Unidos, durante dos décadas. Controlados sus hábitos de vida (horas de ocio, horas de trabajo, actividades deportivas, adicción al tabaco, etc.), el grupo que consumía habitualmente este tipo de bebidas “light” vio incrementada su talla de cintura hasta un 70% respecto a los que no las tomaban. Para aquellos que acostumbraban a tomar dos o más latas al día, esta cifra se elevaba hasta un 500%.
En opinión de los investigadores, este estudio deja en evidencia que las campañas de concienciación sobre el consumo excesivo de azúcar también debería aclarar que la sustitución de éste por otros productos compuestos por edulcorantes artificiales no supone necesariamente un cambio beneficioso para el organismo. La obesidad, provocada por hábitos de vida o nutrición poco saludables, es un factor de riesgo a la hora de padecer de diabetes, ataques al corazón e incluso algunos tipos de cáncer.
Ya es hora de acabar con el mito de que las bebidas “light” no engordan. Queda demostrado que la mayoría, al menos, afectan de igual manera al organismo que sus hermanas “normales”.