De acuerdo a los nutricionistas, somos lo que comemos, pero esto se aplica no solo en el presente, sino también en el futuro. En este sentido, una investigación desarrollada en la Pennsylvania State University permitió descubrir que cuando las niñas de 5 años consumen regularmente jugos o refrescos azucarados o bebidas deportivas, las consecuencias las irán sufriendo en los 10 años siguientes.Es que a lo largo de este tiempo, su cuerpo irá sumando grasa corporal en exceso, que se traducir en un sobrepeso al llegar a los 15 años, o lo que es lo mismo, a su adolescencia. Los expertos aseguran que 2 o más bebidas de este tipo son suficientes para generar esta consecuencia física.
Pero no solamente está en juego la autoestima de la joven por su aspecto exterior, sino que su salud también corre riesgo, ya que se expone a padecer diabetes o problemas cardíacos. Esto queda plasmado en el estudio, cuyos autores recomiendan que se eduque a las niñas para que consuman bebidas bajas en grasa y agua.
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